Supone que te diriges a Dios, consigues una bendición y te vas. Cuando tu intención es conseguir una bendición, entonces estás en apuros. Otra persona que sabe que posee a Dios, no está apurado por nada. Con él se manifiesta una infinita paciencia.
Cuando sabes que posees a Dios, no estás apurado por obtener algo de El. Tu apuro por conseguir algo te saca de tu equilibrio y te hace pequeño. Ten “espera eterna”, paciencia infinita. Cuando tengas paciencia infinita, te darás cuenta de que Dios te pertenece. A través de darte cuenta o con la práctica, llegas al mismo punto.
P: ¿Qué quieres decir con “poseer a Dios”?
Gurudev: La Divinidad te pertenece. No es como comprar en el supermercado apurado y correr a casa. Cuando ves que todo el negocio está en tu casa, no tiene apuro de comprar. Estás tranquilo.
P: ¿Para desarrollar la paciencia, debemos sólo observar la impaciencia?
Gurudev: Sólo observa los pensamientos y sensaciones y no te lamentes por ello.
Cuando sabes que eres parte del plan divino, dejas de demandar. Entonces, sabes que todo está siendo hecho para ti. Estás siendo cuidado. Usualmente, lo hacemos de otra manera: nos apuramos con la mente, y somos lentos con nuestra acción. La impaciencia significa apuro en la mente; el letargo significa lentitud en la acción. La paciencia en la mente y el dinamismo en la acción es la fórmula correcta.