Una vez le pregunté a un médico ayurveda acerca de la relación entre el yoga y el ayurveda. Su simple explicación fue: “Ayurveda es la ciencia y yoga es la práctica de la ciencia”. He sido una profesional de la salud y una instructora de Sri Sri Yoga durante más de diez años. Fue inevitable que la práctica del yoga me llevara a entender mejor la ciencia del ayurveda y la investigación de la ciencia ayurvédica me ha inspirado a practicar yoga.
El yoga y el ayurveda son inseparables. Ambos se originan como parte de un sistema más grande de conocimiento védico (a lo que yo llamaría la madre nutricia). El yoga se origina en el Yagjur Veda, mientras que el ayurveda se origina en el Atharva Veda y el Rig Veda.
Tanto el yoga como el ayurveda se basan en los principios de los trigunas (sattva, rajas y tamas) y en los panchamahabuthas (tierra, aire, fuego, agua y espacio). El yoga también abarca una compresión de cómo funciona el cuerpo (Dosha-Dhatu- Mala/humor-tejidos y teoría de materia residual) y el efecto que la alimentación y los medicamentos producen en el cuerpo (Rasa-Veerya- Vipaka/gusto-energía- concepto del efecto digestivo).
Ambas ciencias constan de ocho ramas, tanto el Ashtanga yoga como el Ashtanga ayurveda. Las dos coinciden en que la salud del cuerpo depende de la salud y el equilibrio de la mente. Comparten virtualmente la misma anatomía y fisiología metafísicas, que consiste en 72.000 nadis (canales sutiles), siete chacras principales (centros de energía), cinco capas corporales y la kundalini shakti (energía).
Con respecto al tratamiento, tanto el yoga como el ayurveda promueven la práctica regular del pranayama y la meditación, así como la utilización de hierbas, procedimientos de purificación del cuerpo, alimentos y cánticos de mantras para la salud física y mental. En el yoga los procedimientos de purificación del cuerpo han sido explicados como “Satkriyas”, en tanto en el ayurveda se los conoce como “Panchakarma”.
Ambos reconocen que mantener el cuerpo saludable es vital para cumplir los cuatro objetivos de la vida: dharma (deber), artha (riqueza), karma (deseo) y moshka (liberación).
Es realmente una revelación ver cómo el yoga y el ayurveda están interrelacionados.
Para mí, como instructora de yoga, la experiencia de develar la magia del ayurveda se puede resumir en esta pequeña frase:
El Yoga es una Aventura Deliciosa, Orgánica y Extraordinaria
Explorando el Ayurveda
Aventura
El camino del yoga es una aventura hacia lo desconocido. Para mí, esto definitivamente se relaciona con mis experiencias en los procesos de limpieza. En mi capacitación, jal nethi (un antiguo método utilizado para la irrigación sinusal) y shankarprakshalan (una técnica de limpieza profunda) fueron una absoluta aventura de conocimiento de los límites que tenía para permitir que mi cuerpo se desintoxicara. Aventurándome en el mundo de la limpieza corporal, conocí y comprendí los procedimientos ayurvédicos de purificación del cuerpo denominados Panchakarma. Experimentar estos tratamientos
fue un viaje espectacular.
Deliciosa
Por mi amor a la comida, yo quería aprender más sobre por qué me siento atraída a ciertos alimentos, cómo me siento cuando los como, qué me produce antojo y qué no me atrae para nada… Esta “deliciosa” iniciativa fue la que me condujo a comprender mejor el ayurveda. Como quizás ya saben, el ayurveda abraza el concepto de aahaar para referirse a la comida. El doctor ayurvédico Sri Sri Abhishek Kumar dice que el tipo de alimento que ingerimos y los alimentos que deberíamos evitar están determinados por tu prakriti (constitución inherente del cuerpo). Estas elecciones, junto con el estilo de vida que llevamos, constituyen la primera prioridad para la prescripción de medicamentos ayurvédicas. El yoga generalmente promueve una dieta que es sattvic (ligera y pura); el ayurveda trabaja con sumo detalle para determinar el equilibrio de los alimentos en la constitución de una persona (según el dosha) y clasifica a los alimentos en función de seis sabores: (dulce, ácido, salado, amargo, picante y astringente).
Orgánica
Se considera que el yoga es una manera natural de sanar. El principio básico del ayurveda se basa en el shloka “Ya Pinde Tat Brahmande” (de los Puranas), que significa que el microcosmos es igual al macrocosmos. En otras palabras, lo que está dentro de nosotros, en nuestras células, es equivalente a aquello que está en el Universo. Esta comprensión despertó un inmenso sentido de gratitud en mí, al saber que todos los aspectos de la naturaleza tienen la respuesta correcta para la buena salud. El Dr. Farhad Dastur, un científico social y un psicólogo evolutivo, describe elocuentemente esta comprensión diciendo que “el amor que brinda el suelo, la lluvia, el aire, el sol… es ilimitado pues creó las plantas que consumimos”.
Extraordinaria
“Extraordinaria” me remite a abundancia… al practicar yoga se produce un inevitable fenómeno de expansión de sentirse, ser y actuar de manera más positiva hacia el ser, la sociedad y el medio ambiente. El Ayurveda apoya esta noción de lo extraordinario profundizando en las complejidades del conocimiento sobre cómo uno puede practicar su rutina diaria (dinacharya) y en inconmensurables remedios para mantener la buena salud y la prevención y tratamiento de la enfermedad. Lo que me asombra es que, frecuentemente, la naturaleza nos da pistas de lo que es bueno para nosotros. Por ejemplo, la hierba que se utiliza para tratar los huesos y las articulaciones realmente se asemeja a los huesos y articulaciones del cuerpo, y hay muchos ejemplos similares.