El Ayurveda, la ciencia milenaria de la India, vive un resurgir en la actualidad. Y no sólo en los países de Oriente, sino también de este lado del Atlántico. “Ayu” significa vida y “Veda” es conocimiento. Esta ciencia elabora diferentes modelos o modos de vida que están íntimamente relacionados con el bienestar físico, social y mental del individuo.
El Ayurveda conduce a los caminos del yoga, a entender la naturaleza del cuerpo, qué tipo de alimentos y qué estilos de vida son más apropiados. Después de todo, una mente sana sigue a un cuerpo sano.
Cada individuo puede eliminar una enfermedad solo por seguir una dieta y un estilo de vida apropiados, inclusive sin necesidad de tomar medicinas. Si se descuidan la alimentación y la rutina, uno no se podrá sanar, aunque tome la medicina correcta.
Existe un viejo dicho que indica que la comida afecta la mente. Una dieta bien balanceada nos llevará más profundo en las prácticas de yoga. Los alimentos consumidos tienen cierto impacto en la mente, la percepción, la observación y la forma en que se expresa el mundo alrededor.
Al seguir los principios del Ayurveda, es posible progresar más rápido en los caminos del yoga. Este estilo de vida lleva a una comprensión holística del yoga: un cuerpo sano, así como una mente libre de distorsiones y desequilibrio.
Yoga y Ayurveda son inseparables. Ambas ciencias constan de ocho ramas, tanto el Ashtanga yoga como el Ashtanga Ayurveda. Las dos coinciden en que la salud del cuerpo depende de la salud y el equilibrio de la mente. Comparten virtualmente la misma anatomía y fisiología metafísicas, que consiste en 72.000 nadis (canales sutiles), siete chacras principales (centros de energía), cinco capas corporales y la kundalini shakti (energía).
Con respecto al tratamiento, tanto el yoga como el Ayurveda promueven la práctica regular del pranayama y la meditación, así como la utilización de hierbas, procedimientos de purificación del cuerpo, alimentos y cánticos de mantras. En el yoga los procedimientos de purificación del cuerpo han sido explicados como “Satkriyas”, en tanto que en Ayurveda se los conoce como “Panchakarma”.
Doshas
De acuerdo con el Ayurveda, el cuerpo se sostiene sobre un trípode de elementos: Vata, Pitta y Kapha. En un estado balanceado estos elementos funcionan como los ladrillos de una construcción. Cuando no se encuentran en sintonía, estos dañan al cuerpo.
Para alcanzar el balance adecuado, es necesario prestarles atención al tipo de comida que ingerís, el horario en que lo hacés, la rutina y el estilo de vida.
Algunos consejos generales:
- Seguir una dieta vegetariana.
- Dormirse temprano y despertarse temprano por la mañana.
- No comer nada antes del amanecer ni después del atardecer, en la medida de lo posible.
- Si diariamente practicás yoga, tomar tres litros de agua por día.
- Desayuno: de 8 a 9 horas.
- Almuerzo: de 11 a 13.
- Cena: de 18 a 20.
- Tomar agua media hora antes de cada comida o en pequeñas cantidades entre comidas.
- Dormir antes de las 23.
- Practicar yoga y meditar por la mañana, antes del desayuno.