La compasión es el espacio de amistad y amor del que disponemos para crear nuestro mundo. Con frecuencia, tiene lugar en momentos de tranquilidad. Es como un suave pañuelo que seca las lágrimas y luego se convierte en una broma divertida que provoca cosquillas en el alma de quien necesita volver a sonreír.
A veces es preciso dar tiempo a que la confusión y la ansiedad cedan ante una nueva situación. Es decir, permitirnos calmarnos antes de dar el primer paso hacia la sanación. Al igual que el yoga, expresar la compasión es un regalo de esta experiencia en este mundo, para nosotros y para quienes nos rodean.
Tras lidiar con las tensiones cotidianas, nuestros niveles de energía suelen decaer. ¿Cómo remediarlo? A través de la práctica del Yoga que conduce a un estado de consciencia feliz y vital. Tomarse el tiempo para ejercitar posturas de yoga y degustar del sutil arte de la meditación en los diferentes momentos del día, es de gran ayuda para mantenernos en el espacio de la compasión, a cada instante.
Compasión y Gratitud
Una imagen de un personaje de dibujos animados de una niña, Frutillitas, servía para pasar el rato en mi habitación infantil. Aunque yo era muy pequeña para recordar cuando mi madre la colocó allí por primera vez, esa imagen siempre fue la primera visión de mis ojos al despertar. Su encantadora rima leía: "Tómate algo de tiempo a lo largo del camino para ver qué es lo bueno de hoy". Un destello de sabiduría de una simple canción infantil puede realmente cambiar el curso de un día.
Toma una hoja de papel y haz una lista de diez ítems para ser feliz por hoy. Ahora, estira tu lista a 20. Dime, ¿todavía estás sonriendo? Nutrir cada día este sentimiento de gratitud, compasión y abundancia en el amor es una forma de echar raíces en nuestras vidas.
Yoga para la compasión
La práctica diaria de Yoga puede ayudarnos a construir esta sensación de calma que se aferra en el día a día. Además, va más allá de las posturas pues también combina técnicas de respiración poderosas para calmar la mente y alejar el estrés.
¿Sabías que la respiración es un indicador directo de las emociones que prevalecen en tu mente? La técnica de respiración llamada Sudarshan Kriya, enseñada por instructores certificados de El Arte de Vivir, comporta una importante destreza meditativa: es un vínculo directo para relajar el cuerpo y la mente.
A través de la práctica diaria de yoga y del Sudarshan Kriya, es posible dejar de lado las impresiones negativas acumuladas que generan bloqueos. Ese es el camino de regreso hacia el estado natural de compasión inherente al ser humano.
La auto-compasión florece en yoga y meditación
Después de la práctica de yoga, sentado en meditación, la mente se relaja y vuelve a su estado natural de calma. Allí, con los ojos cerrados, podemos relajarnos con nuestra conciencia llevada hacia adentro, dejando que todo esté “bien”. Esta es la autocompasión experimentada a través del yoga. Los pensamientos vienen a la mente, las sensaciones y emociones parpadean a través de la mente. Hay que aceptarlos y no hacer nada al respecto. Son sólo pensamientos, por lo que sólo puedes observarlos, desde un espacio de silencio.
Servicio de voluntariado es compasión en acción
El servicio es el resultado de una mente energizada con felicidad. Tengo un recuerdo temprano de voluntariado en un refugio de alivio de desastres, cuando era adolescente. Yo había completado un entrenamiento de voluntarios en alivio de desastres y, al poco tiempo, un tornado rugió a través de un pueblo cercano. Sostuve la mano de las familias afectadas, ayudándolas a llenar el papeleo. A veces quería quitarles con cuidado la pluma de las manos temblorosas para anotar los números de teléfono y direcciones que eran ahora el hogar de escombros y edificios dañados. Fue un momento breve, pero fue revolucionario para mí, una niña de apenas 15 años de edad. Me di cuenta de que estaba ayudando a estas familias en el primer paso hacia la recuperación. Como un rayo de luz que brilló en mi vida, yo sabía que esta experiencia de servicio me había cambiado para siempre. Estar ocupado en el servicio nos hace olvidar nuestras propias preocupaciones y en su lugar coloca nuestro foco en ayudar a los demás. Así es como nuestra compasión entra en acción.
(Marilyn es una entusiasta del yoga. Incorpora su inspiración acerca de las posturas de yoga y la espiritualidad en su escritura y su arte.)
